Fiesta. Comida. Baile. Más comida. Más baile, carnaval carioca y empieza el fin de este evento tan planeado y esperado. Entonces me pregunto qué queda después del carnaval carioca de una fiesta… ¿Qué destino le espera al cotillon brillante y electrónico que entretuvo a los invitados por 40 minutos?
Observo esto en cada casamiento al que voy y según mis cálculos nada científicos, estimo que el 20% del cotillon terminó en el piso a los 10 minutos de haber sido repartido. Algunas máscaras quizás nunca tuvieron ni su minuto de gloria.
A veces hay mascaras, silbatos, lo de siempre y otras también hay pulseras fluorescentes que brillan en la oscuridad y anillos, vinchas y colgantes luminosos con luces LED.
Es tan normal en las fiestas… pero no sé por qué parece una buena idea para los novios, poner plata en cosas que saben que probablemente la gente no se lleve, o que quien lo lleva, al cabo de unas semanas se aburre y lo tira.
Todo lo que lleva luce – importado de China – viene con pilas, pilas botón puntualmente, las más contaminantes.
Las pulseras, por su lado, brillan por la reacción química de las sustancias que están en su interior, y aunque sus fabricantes aseguran que su toxicidad es baja (ja), recomiendan evitar que se exponga a la piel…
¿Qué efectos tendrán estos químicos cuando lleguen al relleno sanitario? ¿Nadie lo cuestiona? Por otro lado, la verdad es que tampoco se me ocurren alternativas más amigables con el ambiente y que tengan el mismo efecto… cualquier cosa que se me ocurre va a perder contra las lucecitas de colores.
Es complejo, criticar el #casamiento de alguien es casi un deporte de riesgo, así que yo me llamo al silencio con los novios. Entiendo que además cambiar el festejo como lo conocemos hoy requiere un cambio cultural más profundo que no pasa de un día para el otro.
Siempre me angustia el momento del #CarnavalCarioca, trato de disfrutar igual, pero no puedo dejar de pensar qué sería lo mejor… ¿Lo llevo, lo guardo y lo re uso en otra ocasión? ¿No lo uso a modo de protesta? ¿Cuál es la mejor opción? Termino optando por llevarlo, y ya tengo en mi casa un kit de carnaval carioca que quizás podría servirme para una fiesta (y sería 100% reutilizado).
De lo que puedo estar segura es de las decisiones que tomo yo, sobre qué elementos de celebración elegiré en mis festejos… ¿Las luces son imprescindibles? ¿Y qué pasa si compramos menos cantidad pero objetos de mejor calidad que no terminen rotos en 2 minutos, y nadie quiera tirarlos al día siguiente?
¿Vos pensaste alguna vez sobre nuestra relación con los festejos y el cotillon? ¿Te llevas el cotillon? ¿Lo guardas o terminas tirandolo? ¿Alguna idea para cambiar esta costumbre y que sea un poco más #sustentable? Pedir que sea #zerowaste quizás sea utópico, pero podemos pensar en que haya menos derroche, no? ¿Alguna idea?
a mi me pasa lo mismo. Usas media hora objetos q terminan en tu casa ola basura. Siento q nos acostumbramos a despilfarrar. Un saludo